En un balde al que debes lavar minuciosamente coloca diez litros de agua, siete brotes de ruda y un chorrito de aceite de oliva. Debes dejarlo reposar durante una noche de luna nueva al sereno. Al día siguiente, con ese agua lava todos los pisos de tu casa, especialmente los rincones, las paredes, zócalos y las puertas de tu hogar.
sábado, 9 de febrero de 2008
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